El nuevo Ministro de Defensa ha estado ligado a la producción y venta de algunas de las armas más controvertidas y rechazadas socialmente que existen en el planeta: las armas nucleares y las bombas de racimo. Morenés preside, hasta que se convierta en ministro, MBDA en España, una multinacional que construye una larga lista de armamento de gran poder destructivo, entre la que destacan los misiles nucleares ASMP-A. Los propietarios de MBDA son tres de las empresas que se dedican a la producción de armas nucleares: EADS, BAE Systems y Finmeccanica. Esta última es una empresa armamentística italiana, participada en un 2,01% por la Libian Investment Authority (LIA) del gobierno libio, que ha realizado recientes y suculentos negocios con el gobierno de Gadafi, cuyas armas han sido muy probablemente utilizadas en la reciente represión de la población civil de este país.
Morenés y Gadafi aparecen desde esta perspectiva relacionados en otro aspecto. Hasta hace unos meses el nuevo Ministro de Defensa era asesor de Instalaza, una empresa española dedicada a la fabricación y la venta de bombas de racimo, hasta que les fue prohibido por ley. Poco antes de su prohibición y con Morenés en su plantilla, vendieron bombas de racimo a Gadafi que, como pudo comprobar Humans Right Watch, fueron utilizadas contra la población civil. En el complejo militar-industrial deben estar contentos, les ha tocado el Gordo de Navidad, sin necesidad de comprar ni un décimo.