Saltar al contenido

Ejército fuera de las escuelas

  • por

Visto en: La Guerra no es un Juego

El nº 88 de El fusil roto, publicación de la Internacional de Resistentes a la Guerra, está dedicado a la presencia del ejército en las escuelas en distintos países. Presentamos aquí el editorial. El número completo puede consultarse aquí:

Editorial

Ejército fuera de las escuelas: un tema poco común para la IRG, pero ciertamente importante. Tal y como muestra este número de El fusil roto, la militarización de nuestro sistema educativo -ya sea con el fin de adoctrinar a los jóvenes o de reclutarlos para el ejército- es una cuestión de extrema gravedad.

Con este número, la IRG da continuidad a El fusil roto nº 78, de mayo de 2008, sobre la profesionalización del ejército. El aumento de la presencia militar en las escuelas, en aquellos Estados que ya no cuentan con la conscripción, es una herramienta esencial de reclutamiento y propaganda, como se desprende de varios artículos del presente número de El fusil roto.

En los próximos años, el programa “Derecho a negarse a matar” de la IRG se centrará más en el antireclutamiento, y la resistencia a la presencia militar en las escuelas es un aspecto importante de este trabajo. Estamos planeando un seminario/conferencia a nivel europeo para 2012, y esperamos que la red europea de la IRG se implique en esta iniciativa.

El Fusil RotoSin lugar a dudas, ésta es una área en la que los movimientos antimilitaristas europeos (y otros) tienen mucho que aprender de la amplia experiencia de Estados Unidos, donde -lamentablemente- los antimilitaristas tuvieron que luchar contra la militarización de las escuelas, universidades y otros espacios públicos durante décadas, a raíz de la abolición de la conscripción en los años 1970. Pero también en otras partes del mundo existe una vasta experiencia de actividades contra el reclutamiento, y esperamos que sea posible recurrir a ella para fortalecer el trabajo antireclutamiento en Europa (y en todas partes). En Europa existe una evidente y urgente necesidad, pues el fin de la conscripción ha dejado al ejército prácticamente solo a la hora de alistar a sus soldados. Es una contradicción movilizar enormes masas de gente en protestas antibélicas contra las guerras de Irak, Afganistán, etc., y quedarse de brazos cruzados ante las actividades diarias de alistamiento del ejército. Esperamos que este número de El fusil roto aporte algunas ideas para nuevas acciones.

Andreas Speck

Deja un comentario